2.4.10

"Como quieras."

Imagen: Oscar Pistorius. Créditos al autor.

"¡Endureceos! ¡Oh tú voluntad mía!

  ¡Tú viraje de toda necesidad, tú necesidad mía! ¡Presérvame de todas las victorias pequeñas! ¡Tú providencia de mi alma, que yo llamo destino! ¡Tú que estás dentro de mí! ¡Tú que estás encima de mí! ¡Presérvame y resérvame para un gran destino!

  Y tu última grandeza, voluntad mía, resérvatela para tu último instante, ¡para ser inexorable en tu victoria!

  ¡Ay, quién no ha sucumbido a su victoria! ¡Ay, a quién no se le oscurecieron los ojos en ese crepúsculo ebrio! ¡Ay, a quién no le vaciló el pie y desaprendió, en la victoria, estar de pie! Que yo esté preparado y maduro alguna vez en el gran mediodía: preparado y maduro como bronce ardiente, como nube grávida de rayos y como ubre hinchada de leche: preparado para mí mismo y para mi voluntad más oculta: un arco ansioso de su flecha, una flecha ansiosa de su estrella: una estrella preparada y madura en su mediodía, ardiente, perforada, bienaventurada gracias a las aniquiladoras flechas solares: un sol y una inexorable voluntad solar, ¡dispuesto a aniquilar en la victoria!

  ¡Oh voluntad, viraje de toda necesidad, tú necesidad mía! ¡Resérvame para una gran victoria!"

"Así habló Zaratustra." - Friedrich Nietzsche.

No hay comentarios:

Publicar un comentario